Samsung se ha consolidado en los últimos años como el mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo y, siendo sinceros, la gigante surcoreana se ha mantenido bastante conservadora en lo que respecta al diseño de sus dispositivos móviles. Esto puede verse en cada nueva presentación, donde cada año incorpora novedades en el apartado de la cámara, pero en su mayor parte, la empresa mantiene lo que le ha funcionado siempre.
Más allá de los grandes desarrollos que ha conseguido Samsung, tiene algo de curioso la restricción autoimpuesta de la compañía por no innovar en los diseños de los teléfonos inteligentes con mayor frecuencia, obviamente dejando de lado el éxito que ha conseguido con la línea de dispositivos plegables más recientes. Esta manera de actuar por parte de la gigante surcoreana podría sustentarse en el éxito conseguido año a año, pero por otro lado, Samsung podría aventurarse a explorar nuevas ideas creativas sin que eso pueda impactar en la reputación de la marca Galaxy.
Una división experimental le vendría bien a Samsung
Resulta interesante ver a los fabricantes de teléfonos inteligentes, más pequeños presentar ideas únicas y experimentales con más frecuencia que Samsung. Estos, han buscado experimentar con diseños únicos no solo en el segmento de cámaras sino también en otros apartados. Ahora bien, si bien sería fácil culpar a la gigante surcoreana por su falta de ingenio, realmente no es así y la Serie Galaxy Z es el mejor argumento.
Pero la realidad es que las compañías más pequeñas tienen menos que perder al arriesgarse y buscan, cada vez más, pensar por fuera de la caja con el objetivo de desafiar a la competencia más grande. Lo que la compañía necesitaría es una subdivisión de desarrollo experimental para crear conceptos y diseños únicos de teléfonos inteligentes y producirlos bajo una marca diferente que los represente, para distanciarlos de la Serie Galaxy.
Crear y mantener esta división experimental podría ser un gran esfuerzo a nivel económico, por lo que no sería la primera opción para cualquier compañía. Sin embargo, los beneficios podrían dar frutos a largo plazo y, si existe una empresa que pueda permitírselo, probablemente sería la gigante surcoreana. Una subdivisión experimental enfocada a teléfonos inteligentes impulsaría el desarrollo interno de ideas más exclusivas y, posiblemente, algunas de ellas podrían aportar muchas cosas interesantes a la Serie Galaxy para llevarla un paso más allá.